sábado, 9 de marzo de 2013

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NO DEJAR DE LEER. La amenaza de los disruptores endocrinos


Numerosas sustancias químicas, como las dioxinas, PCBs, plaguicidas, ftalatos, alquilfenoles y el bisfenol-A, amenazan nuestra fecundidad, inteligencia y supervivencia.
En 1962 el libro de Rachel Carson Primavera silenciosa dio el primer aviso de que ciertos productos químicos artificiales se habían difundido por todo el planeta, contaminando prácticamente a todos los seres vivos hasta en las tierras vírgenes más remotas. Aquel libro, que marcó un hito, presentó pruebas del impacto que dichas sustancias sintéticas tenían sobre las aves y demás fauna silvestre. Pero hasta ahora no se habían advertido las plenas consecuencias de esta insidiosa invasión, que está trastornando el desarrollo sexual y la reproducción, no sólo de numerosas poblaciones animales, sino también de los seres humanos.
Nuestro futuro robado, escrito por Theo Colborn, Dianne Dumanoski y Pete Myers, reunió por primera vez las alarmantes evidencias obtenidas en estudios de campo, experimentos de laboratorio y estadísticas humanas, para plantear en términos científicos, pero accesibles para todos, el caso de este nuevo peligro. Comienza allí donde terminaba Primavera silenciosa, revelando las causas primeras de los síntomas que tanto alarmaron a Carson. Basándose en décadas de investigación, los autores presentan un impresionante informe que sigue la pista de defectos congénitos, anomalías sexuales y fallos de reproducción en poblaciones silvestres, hasta su origen: sustancias químicas que suplantan a las hormonas naturales, trastornando los procesos normales de reproducción y desarrollo.
Los autores de Nuestro futuro robado repasan la investigación científica que relaciona estos problemas con los "disruptores endocrinos", estafadores químicos que dificultan la reproducción de los adultos y amenazan con graves peligros a sus descendientes en fase de desarrollo. Explican cómo estos contaminantes han llegado a convertirse en parte integrante de nuestra economía industrial, difundiéndose con asombrosa facilidad por toda la biosfera, desde el Ecuador a los polos. Y estudian lo que podemos y debemos hacer para combatir este omnipresente peligro. Nuestro futuro robado, como señala Al Gore, ex-vicepresidente de EE UU y autor del prólogo, es un libro de importancia trascendental, que nos obliga a plantearnos nuevas preguntas acerca de las sustancias químicas sintéticas que hemos esparcido por toda la Tierra.

Disruptores endocrinos

Un gran número de sustancias químicas artificiales que se han vertido al medio ambiente, así como algunas naturales, tienen potencial para perturbar el sistema endocrino de los animales, incluidos los seres humanos. Entre ellas se encuentran las sustancias persistentes, bioacumulativas y organohalógenas que incluyen algunos plaguicidas (fungicidas, herbicidas e insecticidas) y las sustancias químicas industriales, otros productos sintéticos y algunos metales pesados. Muchas poblaciones animales han sido afectadas ya por estas sustancias. Entre las repercusiones figuran la disfunción tiroidea en aves y peces; la disminución de la fertilidad en aves, peces, crustáceos y mamíferos; la disminución del éxito de la incubación en aves, peces y tortugas; graves deformidades de nacimiento en aves, peces y tortugas; anormalidades metabólicas en aves, peces y mamíferos; anormalidades de comportamiento en aves; demasculinización y feminización de peces, aves y mamíferos machos; defeminización y masculinización de peces y aves hembras; y peligro para los sistemas inmunitarios en aves y mamíferos. 
Los disruptores endocrinos interfieren en el funcionamiento del sistema hormonal mediante alguno de estos tres mecanismos: suplantando a las hormonas naturales, bloqueando su acción o aumentando o disminuyendo sus niveles. Las sustancias químicas disruptoras endocrinas no son venenos clásicos ni carcinógenos típicos. Se atienen a reglas diferentes. Algunas sustancias químicas hormonalmente activas apenas parecen plantear riesgos de cáncer. En los niveles que se encuentran normalmente en el entorno, las sustancias químicas disruptoras hormonales no matan células ni atacan el ADN. Su objetivo son las hormonas, los mensajeros químicos que se mueven constantemente dentro de la red de comunicaciones del cuerpo. 
Las sustancias químicas sintéticas hormonalmente activas son delincuentes de la autopista de la información biológica que sabotean comunicaciones vitales. Atracan a los mensajeros o los suplantan. Cambian de lugar las señales. Revuelven los mensajes. Siembran desinformación. Causan toda clase de estragos. Dado que los mensajes hormonales organizan muchos aspectos decisivos del desarrollo, desde la diferenciación sexual hasta la organización del cerebro, las sustancias químicas disruptoras hormonales representan un especial peligro antes del nacimiento y en las primeras etapas de la vida. Los disruptores endocrinos pueden poner en peligro la supervivencia de especies enteras, quizá a largo plazo incluso la especie humana. 
Las pautas de los efectos de los disruptores endocrinos varían de una especie a otra y de una sustancia a otra. Sin embargo, pueden formularse cuatro enunciados generales:
    *Las sustancias químicas que preocupan pueden tener efectos totalmente distintos sobre el embrión, el feto o el organismo perinatal que sobre el adulto;
    *Los efectos se manifiestan con mayor frecuencia en las crías, que no en el progenitor expuesto;
    *El momento de la exposición en el organismo en desarrollo es decisivo para determinar su carácter y su potencial futuro;
    *Aunque la exposición crítica tiene lugar durante el desarrollo embrionario, las manifestaciones obvias pueden no producirse hasta la madurez.
La especie humana carece de experiencia evolutiva con estos compuestos sintéticos. Estos imitadores artificiales de los estrógenos difieren en aspectos fundamentales de los estrógenos vegetales. Nuestro organismo es capaz de descomponer y excretar los imitadores naturales de los estrógenos, pero muchos de los compuestos artificiales resisten los procesos normales de descomposición y se acumulan en el cuerpo, sometiendo a humanos y animales a una exposición de bajo nivel pero de larga duración. Esta pauta de exposición crónica a sustancias hormonales no tiene precedentes en nuestra historia evolutiva, y para adaptarse a este nuevo peligro harían falta milenios, no décadas. 
La industria química prefiere pensar que, puesto que ya existen en la naturaleza tantos estrógenos naturales, como la soja, no hay por qué preocuparse por los compuestos químicos sintéticos que interfieren con las hormonas. Sin embargo, es importante tener en cuenta las diferencias que existen entre los impostores hormonales naturales y los sintéticos. Los imitadores hormonales artificiales suponen un peligro mayor que los compuestos naturales, porque pueden persistir en el cuerpo durante años, mientras que los estrógenos vegetales se pueden eliminar en un día. 
Nadie sabe todavía qué cantidades de las sustancias químicas disruptoras endocrinas son necesarias para que representen un peligro para el ser humano. Los datos indican que podrían ser muy pequeñas si la exposición tiene lugar antes del nacimiento. En el caso de las dioxinas, los estudios recientes han demostrado que la exposición a dosis ínfimas es peligrosa. 
La mayoría de nosotros portamos varios centenares de sustancias químicas persistentes en nuestro cuerpo, entre ellas muchas que han sido identificadas como disruptores endocrinos. Por otra parte, las portamos en concentraciones que multiplican por varios millares los niveles naturales de los estrógenos libres, es decir, estrógenos que no están enlazados por proteínas sanguíneas y son, por tanto, biológicamente activos. 
Se ha descubierto que cantidades insignificantes de estrógeno libre pueden alterar el curso del desarrollo en el útero; tan insignificantes como una décima parte por billón. Las sustancias químicas disruptoras endocrinas pueden actuar juntas y cantidades pequeñas, aparentemente insignificantes, de sustancias químicas individuales, pueden tener un importante efecto acumulativo. El descubrimiento de que puede haber sustancias químicas que alteran el sistema hormonal en lugares inesperados, incluidos algunos productos que se consideraban biológicamente inertes como los plásticos, ha puesto en entredicho las ideas tradicionales sobre la exposición. 

Efectos en los seres humanos

Los seres humanos se han visto afectados por los disruptores endocrinos. El efecto del DES (dietilestilbestrol), un agente estrogénico, fue un claro aviso. El paradigma del cáncer es insuficiente porque las sustancias químicas pueden causar graves efectos sanitarios distintos del cáncer. 
Causa gran preocupación la creciente frecuencia de anormalidades genitales en los niños, como testículos no descendidos (criptorquidia), penes sumamente pequeños e hipospadias, un defecto en el que la uretra que transporta la orina no se prolonga hasta el final del pene. En las zonas de cultivo intensivo en la provincia de Granada, en donde se emplea el endosulfán y otros plaguicidas, se han registrado 360 casos de criptorquidias. Algunos estudios con animales indican que la exposición a sustancias químicas hormonalmente activas en el periodo prenatal o en la edad adulta aumenta la vulnerabilidad a cánceres sensibles a hormonas, como los tumores malignos en mama, próstata, ovarios y útero. 
Entre los efectos de los disruptores endocrinos está el aumento de los casos de cáncer de testículo y de endometriosis, una dolencia en la cual el tejido que normalmente recubre el útero se desplaza misteriosamente al abdomen, los ovarios, la vejiga o el intestino, provocando crecimientos que causan dolor, copiosas hemorragias, infertilidad y otros problemas. 
El signo más espectacular y preocupante de que los disruptores endocrinos pueden haberse cobrado ya un precio importante se encuentra en los informes que indican que la cantidad y movilidad de los espermatozoides de los varones ha caído en picado en el último medio siglo. El estudio inicial, realizado por un equipo danés encabezado por el doctor Niels Skakkebaek y publicado en el Bristish Medical Journal en septiembre de 1992, descubrió que la cantidad media de espermatozoides masculinos había descendido un 45 por ciento, desde un promedio de 113 millones por mililitro de semen en 1940 a sólo 66 millones por mililitro en 1990. Al mismo tiempo, el volumen del semen eyaculado había descendido un 25 por ciento, por lo que el descenso real de los espermatozoides equivalía a un 50 por ciento. Durante este periodo se había triplicado el número de hombres que tenían cantidades extremadamente bajas de espermatozoides, del orden de 20 millones por mililitro. En España se ha pasado de una media de 336 millones de espermatozoides por eyaculación en 1977 a 258 millones en 1995. El descenso amenaza la capacidad fertilizadora masculina. De continuar la tendencia actual, dentro de 50 años los hombres podrían ser incapaces de reproducirse de forma natural, teniendo que depender de las técnicas de inseminación artificial o de la fecundación in vitro. 
La exposición prenatal a sustancias químicas imitadoras de hormonas puede estar exacerbando también el problema médico más común que afecta a los hombres al envejecer: el crecimiento doloroso de la glándula prostática, que dificulta la excreción de orina y a menudo requiere intervención quirúrgica. En los países occidentales, el 80 por ciento de los hombres muestran signos de esta dolencia a los 70 años, y el 45 por ciento de los hombres padecen un grave crecimiento de la glándula. En las dos últimas décadas se ha producido un espectacular aumento de esta dolencia. 
La experiencia del DES y los estudios con animales sugieren también una vinculación entre las sustancias químicas disruptoras endocrinas y varios problemas de reproducción en las mujeres, especialmente abortos, embarazos ectópicos y endometriosis. La endometriosis afecta hoy a cinco millones de mujeres estadounidenses. A principios de siglo la endometriosis era una enfermedad prácticamente desconocida. Las mujeres que padecen endometriosis tienen niveles más elevados de PCBs en la sangre que las mujeres que no la padecen. Diferentes estudios coinciden en señalar que entre el 60 y el 70 por ciento de los embarazos se malogran en la fase embrionaria inicial y otro 10 por ciento termina en las primeras semanas por un aborto espontáneo. 
Pero la tendencia sanitaria más alarmante con diferencia para las mujeres es la creciente tasa de cáncer de mama, que es el cáncer femenino más común. Desde 1940, en los albores de la era química, las muertes por cáncer de mama han aumentado en EE UU en un 1 por ciento anual, y se ha informado de incrementos semejantes en otros países industrializados. 

Industria química

Nuestro futuro robado abre un nuevo horizonte, que muy probablemente concluya con nuevos tratados internacionales, al igual que sucedió con los CFCs que agotan la capa de ozono, y a pesar de la oposición de las industrias químicas. Actualmente pueden encontrarse en el mercado unas 100.000 sustancias químicas sintéticas. Cada año se introducen 1.000 nuevas sustancias, la mayoría sin una verificación y revisión adecuadas. En el mejor de los casos, las instalaciones de verificación existentes en el mundo pueden someter a prueba únicamente a 500 sustancias al año. En realidad, sólo una pequeña parte de esta cifra es sometida realmente a prueba. Ya se han identificado 51 productos químicos que alteran el sistema hormonal, pero se desconocen los posibles efectos hormonales de la gran mayoría. Uno de los aspectos más inquietantes de los disruptores endocrinos es que algunos de sus efectos se producen con dosis muy bajas. 
Las normas actuales que regulan la comercialización de productos químicos sintéticos se han desarrollado sobre la base del riesgo de cáncer y de graves taras de nacimiento y calculan estos riesgos a un varón adulto de unos 70 kilogramos de peso. No toman en consideración la vulnerabilidad especial de los niños antes del nacimiento y en las primeras etapas de vida, y los efectos en el sistema hormonal. Las normas oficiales y los métodos de prueba de la toxicidad evalúan actualmente cada sustancia química por sí misma. En el mundo real, encontramos complejas mezclas de sustancias químicas. Nunca hay una sola. Los estudios científicos muestran con claridad que las sustancias químicas pueden interactuar o pueden actuar juntas para producir un efecto superior al que producirían individualmente (sinergia). Las leyes actuales ignoran estos efectos aditivos o interactivos. 
Los fabricantes utilizan las leyes sobre secretos comerciales para negar al público el acceso a la información sobre la composición de sus productos. En tanto los fabricantes no coloquen unas etiquetas completas en sus productos, los consumidores no tendrán la información que necesitan para protegerse de productos hormonalmente activos. En algunos casos, las sustancias químicas pueden descomponerse en sustancias que plantean un peligro mayor que la sustancia química original. 
La industria química trata de desacreditar las conclusiones de Nuestro futuro robado, al igual que hasta hace poco hizo con los CFCs, o como las campañas de la industria del tabaco negando la relación entre el hábito de fumar y el cáncer de pulmón. La Chemical Manufacturers Association, entidad que agrupa a las mayores multinacionales de la industria química, el Chlorine Chemistry Council, el American Plastics Council, la Society of the Plastics Industry y la American Crop Protection Association (los grandes fabricantes de plaguicidas), han recolectado grandes cantidades de dinero entre sus asociados para lanzar una campaña contra el libro Nuestro futuro robado. Cuando en 1962 se publicó el libro de Rachel Carson Primavera silenciosa (Silent Spring), la revista de la Chemical Manufacturers Association tituló la reseña del libro "Silence, Miss Carson". La industria del cloro, agrupada en el Chlorine Council, que agrupa a empresas como DuPont, Dow, Oxychem y Vulcan, gasta anualmente en Estados Unidos 150 millones de dólares (más de 20 mil millones de pesetas) en campañas de imagen y de intoxicación informativa. En España la empresa encargada por los fabricantes de PVC de intoxicar a la opinión pública es la Burson- Marsteller. 
Treinta y cinco años después la misma industria que casi acaba con el ozono, que ocasionó el accidente de Bhopal y que fabrica miles de sustancias tóxicas, se enfrenta al desafío de Nuestro futuro robado. Las empresas Burson-Marsteller, Edelman y Hill & Knowlton, dedicadas al lavado de imagen de la industria del tabaco, de dictadores, del PVC y de empresas contaminantes, muchas de ellas del sector químico, realizan campañas de intoxicación contra los científicos, periodistas y las organizaciones no gubernamentales, tratando de impedir, o al menos reducir, los efectos de libros como Nuestro futuro robado y decenas de estudios científicos, informes y artículos sobre los efectos de las sustancias químicas que actúan como disruptores endocrinos. 
Una buena prueba de lo acertadas que son las conclusiones del libro Nuestro futuro robado es que el gobierno de Estados Unidos gastó de 20 a 30 millones de dólares en 400 proyectos para analizar los efectos de las sustancias químicas en el sistema endocrino. El objetivo de la Agencia de Medio Ambiente (EPA) de EE UU es desarrollar toda una estrategia para investigar y someter a prueba 600 plaguicidas y 72.000 sustancias químicas sintéticas de uso comercial en Estados Unidos, al objeto de analizar sus efectos como posibles disruptores endocrinos. La National Academy of Sciences de Estados Unidos ha emprendido un amplio estudio para profundizar en los peligros de los disruptores endocrinos. Raro es el mes que no se publica algún artículo en las más prestigiosas revistas científicas confirmando y profundizando los peligros de las sustancias químicas. 
El mercado mundial de plaguicidas representó unos 2 millones de toneladas en 1999, e incluía 1.600 sustancias químicas. El consumo mundial continúa creciendo. Los plaguicidas son una clase especial de sustancias químicas por cuanto son biológicamente activas por diseño y se dispersan intencionadamente en el entorno. Hoy en día se usan en Estados Unidos 30 veces más plaguicidas sintéticos que en 1945. En este mismo periodo, el poder biocida por kilogramo de las sustancias químicas se ha multiplicado por 10. El 35 por ciento de los alimentos consumidos tienen residuos de plaguicidas detectables. Los métodos de análisis, sin embargo, sólo detectan un tercio de los más de 600 plaguicidas en uso. La contaminación de los alimentos por plaguicidas es a menudo muy superior en los países en desarrollo. 
Recuperar Nuestro futuro robado 
Defendernos de este riesgo requiere la acción en varios frentes con la intención de eliminar las nuevas fuentes de disrupción endocrina y minimizar la exposición a contaminantes que interfieren el sistema hormonal y que ahora están en el ambiente. Para ello se requerirá mayor investigación científica; rediseño de las sustancias químicas, de los procesos de producción y de los productos por las empresas; nuevas políticas gubernamentales; y esfuerzos personales para protegernos a nosotros y a nuestras familias. La agricultura ecológica, sin plaguicidas y otras sustancias químicas, es una alternativa sostenible y viable. 
Con 100.000 sustancias químicas sintéticas en el mercado en todo el mundo y 1.000 nuevas sustancias más cada año, hay poca esperanza de descubrir su suerte en los ecosistemas o sus efectos para los seres humanos y otros seres vivos hasta que el daño está hecho. Es necesario reducir el número de sustancias químicas que se usan en un producto determinado y fabricar y comercializar sólo las sustancias químicas que puedan detectarse fácilmente con la tecnología actual y cuya degradación en el medio ambiente se conozca. Estas sustancias no han alterado la huella genética básica que subyace a nuestra humanidad. Elimínense los disruptores de la madre y del útero y los mensajes químicos que guían el desarrollo podrán llegar de nuevo sin obstáculos. Pero la protección de la próxima generación de los disruptores endocrinos requerirá una vigilancia de años e incluso décadas, porque las dosis que llegan al feto dependen no sólo de lo que ingiere la madre durante el embarazo, sino también de los contaminantes persistentes acumulados en la grasa corporal hasta ese momento de su vida. Las mujeres transfieren esta reserva química acumulada durante décadas a sus hijos durante la gestación y durante la lactancia. 
El sistema actual da por supuesto que las sustancias químicas son inocentes hasta que se demuestre lo contrario. El peso de la prueba debe actuar del modo contrario, porque el enfoque actual, la presunción de inocencia, una y otra vez ha hecho enfermar a las personas y ha dañado a los ecosistemas. Las pruebas que surgen sobre las sustancias químicas hormonalmente activas deben utilizarse para identificar a aquellas que plantean el mayor riesgo y para eliminarlas del mercado. Cada nuevo producto debe someterse a esta prueba antes de que se le permita salir al mercado. La evaluación del riesgo se utiliza ahora para mantener productos peligrosos en el mercado hasta que se demuestre que son culpables. Las políticas internacionales y nacionales se deben basar en el principio de precaución. 
Una política adecuada para reducir la amenaza de las sustancias químicas que alteran el sistema hormonal requiere la prohibición inmediata de plaguicidas como el endosulfán y el metoxicloro, fungicidas como la vinclozolina, herbicidas como la atrazina, los alquilfenoles, los ftalatos y el bisfenol-A. Para evitar la generación de dioxinas se requiere la eliminación progresiva del PVC, el percloroetileno, todos los plaguicidas clorados, el blanqueo de la pasta de papel con cloro y la incineración de residuos. 
  

Sustancias químicas de efectos disruptores sobre el sistema endocrino

Entre las sustancias químicas de efectos disruptores sobre el sistema endocrino figuran:
    *las dioxinas y furanos, que se generan en la producción de cloro y compuestos clorados, como el PVC o los plaguicidas organoclorados, el blanqueo con cloro de la pasta de papel y la incineración de residuos.
    *los PCBs, actualmente prohibidos. Las concentraciones en tejidos humanos han permanecido constantes en los últimos años aun cuando la mayoría de los países industrializados pusieron fin a la producción de PCBs hace más de una década, porque dos tercios de los PCBs producidos en todas las épocas continúan en uso en transformadores u otros equipos eléctricos y, por consiguiente, pueden ser objeto de liberación accidental. A medida que van ascendiendo en la cadena alimentaria, la concentración de PCBs en los tejidos animales puede aumentar hasta 25 millones de veces.
    *numerosos plaguicidas, algunos prohibidos y otros no, como el DDT y sus productos de degradación, el lindano, el metoxicloro (autorizado en España), piretroides sintéticos, herbicidas de triazina, kepona, dieldrín, vinclozolina, dicofol y clordano, entre otros.
    *el plaguicida endosulfán, de amplio uso en la agricultura española, a pesar de estar prohibido en numerosos países.
    *el HCB (hexaclorobenceno), empleado en síntesis orgánicas, como fungicida para el tratamiento de semillas y como preservador de la madera.
    *los ftalatos, utilizados en la fabricación de PVC. El 95 por ciento del DEHP (di(2etilexil)ftalato) se emplea en la fabricación del PVC.
    *los alquilfenoles, antioxidantes presentes en el poliestireno modificado y en el PVC, y como productos de la degradación de los detergentes. El p-nonilfenol pertenece a la familia de sustancias químicas sintéticas llamadas alquilfenoles. Los fabricantes añaden nonilfenoles al poliestireno y al cloruro de polivinilo (PVC), como antioxidante para que estos plásticos sean más estables y menos frágiles. Un estudio descubrió que la industria de procesamiento y envasado de alimentos utilizaba PVC que contenían alquilfenoles. Otro informaba del hallazgo de contaminación por nonilfenol en agua que había pasado por cañerías de PVC. La descomposición de sustancias químicas presentes en detergentes industriales, plaguicidas y productos para el cuidado personal pueden dar origen asimismo a nonilfenol.
    *el bisfenol-A, de amplio uso en la industria agroalimentaria (recubrimiento interior de los envases metálicos de estaño) y por parte de los dentistas (empastes dentarios). Uno de los investigadores pioneros sobre los efectos del bisfenol-A es el médico español Nicolás Olea.

Referencias

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camarones se suicidan luego de ingerir prozac desechado por industria

Los estudios acerca de los fármacos desechados que van a dar al agua son incipientes pero ya existe una preocupación por el impacto que pueden tener en varias especies.


En un estudio reciente se observó el comportamiento de camarones que ingirieron Prozac. La mayoría de los moluscos estudiados nadaron hacia áreas iluminadas en vez de permanecer en la oscuridad, como usualmente hacen. “Este comportamiento los hace mucho más vulnerables a ser comidos por cualquier depredador.” Dijo Dr. Alex Ford, líder del experimento.
Según el Dr. Alex Ford la Fluoxetina hace los nervios más sensibles a la serotonina, sustancia de la que dependen humor y de los patrones de sueño.
La importancia de este estudio es comprobar los efectos de las medicinas desechadas que van a dar al agua y hacer consciente que los fármacos pueden afectar a otras especies.
Arrojar medicinas al agua no es la única manera en la que las sustancias contaminan el líquido, a veces el cuerpo no procesa por completo las sustancias de la medicina y la orina lleva sustancias hasta el agua.
La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos ha dicho que esto representa una preocupación creciente y está haciendo pruebas de varias drogas en las plantas de tratamiento de aguas.
La Associated Press reportó que, el año pasado, el agua de la que bebían 51 millones de estadounidenses contenía pequeñas cantidades de varias drogas entre éstas sedantes, antibióticos y hormonas.

Para entender de que estamos hablando y los planes de los gobiernos a nivel mundial vean esto:


jueves, 7 de marzo de 2013

Ultima entrevista a Aaron Russo antes de "morir de cancer" que fue "robada" por Peter Joseph para hacer la farza Zeitgeist


"...Despues de los asteroides seran los extraterrestres..."


La division de vacunas de MERCK admite inoculacion de cancer por vacunas

La división de vacunas de la farmacéutica Merck, admite la inoculación del virus del cáncer mediante vacunas.

La división de vacunas de la farmacéutica Merck, admite la inoculación del virus del cáncer mediante vacunas. La entrevista impactante sin censura, llevado a cabo por médicos historiador Edward Shorter para la televisión pública WGBH en Boston y Ciencia Blackwell fue cortado del libro "El siglo de la Salud" por el contenido - la admisión de que Merck tradicionalmente ha inyectado el virus (SV40 y otros) en la población de todo el mundo.
Esta película contenida en el documental "En nosotros encuentra Trust: The CIA, Hollywood y Bioterrorismo", producida y creada libremente por las asociaciones de defensa del consumidor y experto en salud pública, el Dr. Leonard Horowitz, ofrece una entrevista con el más experto vacunas en el mundo, el Dr. Maurice Hilleman, quien explica por qué Merck se ha propagado el SIDA, leucemia y otras plagas terribles en todo el mundo:
La producción de vacunas y no opcionales:
¿Quieres comprar el germen de la enfermedad (Nota del editor: Es el germen pero no para producir la enfermedad, caso de falsedad 'en biología), una bacteria tóxica o un virus "vivo" (nota del editor: NO "puede tener virus" vivo " , ya que no son seres vivos, pero proteínas de lípidos que contienen porción de ADN) que debe ser atenuada, o debilitado para el uso humano; con una serie de pasos por la transmisión del virus a través de cultivo de tejidos de animales varias veces para reducir su potencial patógeno ' , es.il relacionados con la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR) se prepara a partir de embrión de pollo, el virus de la polio a través de los riñones de mono verde africano, el virus de la rubéola a través de células diploides humanas o de los órganos de los fetos disecados abortado.
¿Cómo se produce, explica el Dr. Alain Scohl en un artículo se presentan los aspectos más importantes, que aparecieron en Kairos n. 4/97 que establece: "La inyección de las vacunas que se practica a pesar de todas las normas de seguridad usuales recomendadas para el tratamiento médico." Técnicas de preparación de las vacunas se mantienen en secreto.
Normalmente, incluso los grandes profesores saben ellos (tal vez ni siquiera a la oficina de la iglesia).
Hoy en día las vacunas virales actuales están preparados principalmente en cultivos de células fetales humanas o animales, cancerizzate artificialmente para hacerlos literalmente inmortal (siempre jugar dentro de los cuerpos vivos), y tienen una cierta "estabilidad del producto," cuando no es de células que son cancerosas (linfoma).
Para aumentar la eficiencia de la producción, las células "inmortales" son "alimentados" con el suero de la sangre de vacas, que tiene un factor de crecimiento diaria particularmente activa. Y 'el medio de cultivo de estas células cancerizzate que se inocula, después de la filtración y el tratamiento para reducir o eliminar el virus. Es absolutamente imposible obtener un producto puro. La OMS "espera" modestamente una pureza del 90%.
¿Cuáles son los peligros?
Inoculado con estas vacunas en el cuerpo:
- Carcinógenos ciertamente en grandes cantidades
- Algunas herramientas (en una celda de escala) sirve para la manipulación genética (en el caso de las vacunas genéticamente manipuladas), tales como enzimas y partes de ADN.
Este material se puede encender en cualquier variación de tiempo del mensaje genético en el vacunado, así como virus desconocido.
Para ciertas vacunas (polio, entre otros) se utilizan cultivos de células de riñón de mono verde africano (Nota del editor: se prepara con la vacuna contra la polio - el riñón del mono contiene un ancestro del VIH, lo que dicen produce el SIDA ) el embrión de suero de ternera y de pollo son proteínas externas, materiales biológicos compuestos de células animales.
El virus llamado incorrectamente "asesinado"
Un virus no puede "morir porque no es" un ser vivo, pero sólo una proteína tóxica que contiene ADN - son "inactivos" - relata en "sólo" debilitado "- con el calor, la radiación o productos químicos, pero en algunos casos un fiebre puede "reactivar el virus.
El virus "debilitado", entonces debe ser reforzado con adyuvantes (destructor de anticuerpo) y estabilizadores, la adición de medicamentos, antibióticos y desinfectantes tóxicos en la base de la preparación:
neomicina, estreptomicina, cloruro de sodio, hidróxido de sodio, hidróxido de aluminio, clorhidrato de aluminio, sorbitol, hidrolizados de gelatina de formaldehído, (producto canceroso) y tiomersal (parte de mercurio).
Comentarios: nota del editor: el virus no es «un microorganismo, pero sólo una proteína lípidos que contiene el ADN, y luego en 'una proteína tóxica!
Puesto que esta "materia tóxica orgánica" se inyecta directamente en el torrente sanguíneo, sin pasar por todos los mecanismos naturales de defensa inmune, también puede alterar nuestra estructura genética, así como immunodeprimere el vacunado.
Varios investigadores han observado que las vacunas de "engañar" al cuerpo estimulando a centrarse en un solo aspecto (es decir, la producción de anticuerpos) de las muchas estrategias complejas normalmente disponibles para el sistema inmunológico.
Virus (proteínas tóxicas) de los animales utilizados en la preparación de vacunas y cultivos inoculados con ellos, puede saltar la barrera de especie y encubierta indetectable. Es exactamente lo que sucedió durante los años 50 y 70, en el que millones de personas se infectaron con vacuna antipoliomielítica (Sabin) y contaminado con el virus SV-40 (virus de mono) y se pasa por los cuerpos de los monos utilizados para preparar las vacunas.
SV-40 - contaminante - (el virus de mono cuadragésimo detectado ya que los investigadores comenzaron a observar), es considerado como un potente supresor del sistema inmunológico, un disparador potente del VIH, el nombre que recibe el virus del SIDA ".
Se dice que causa una condición clínica similar a 'SIDA y también se encontró en tumores cerebrales, leucemia y otros cánceres en los seres humanos. Los investigadores consideran que es un virus que genera el cáncer de pleura: mesotelioma.
Según el Dr. David Kessler, ex funcionario de la Administración de Alimentos y Drogas, "sólo el uno por ciento de los eventos graves (reacciones adversas a las vacunas) Se informa a la FDA. Por lo tanto, es muy posible que cada año millones de personas tienen reacciones adversas a las vacunas obligatorias ".
Dr. Robert Mendelsohn, quien ha criticado a menudo la medicina por su doctrina moralista.
Sostuvo que "los médicos son los sacerdotes que dispensan agua bendita en forma de vacunas" para dar el ritual de iniciación de la gran industria médica a nuestra consagración.
Dr. Richard Moskowitz dice: "Las vacunas se han convertido en los sacramentos de nuestra fe en la biotecnología. Su eficacia y seguridad son vistos ampliamente como evidente por sí misma y no necesita más pruebas. " Cada año, la FDA recibe miles de reportes de reacciones adversas a las vacunas.
Estos datos incluyen daño cerebral y la muerte.
Esta información se almacena en una base de datos de los secretos de Estado (EE.UU.) para que los ciudadanos estadounidenses pueden acceder (con algunas restricciones), utilizando la Ley de Libertad de Información (libertad de información). E 'dividido en categorías que incluyen las vacunas que se administran tipos de reacción, información sobre admisiones y muertes, y más.
Los datos son de 1990 a agosto de 2004.
Tomado de: http://thinktwice.com/secret.htm
ATENCIÓN: el programa mismo se aplica a criminales epidemias de influenza próximos periódicos!
Información http://www.mondobiologicoitaliano.it/art_cancro.html
fuente http://www.laleva.org/it/2011/01/la_merck_ammette_linoculazione_del_virus_del_cancro.html
CARMIN

La quimioterapia agrava la enfermedad.

LA QUIMIOTERAPIA AGRAVA LA ENFERMEDAD

Un equipo de investigadores que buscaban por qué las células cancerosas son tan resistentes, tropezaron accidentalmente con un descubrimiento mucho más importante.
Mientras realizaban sus investigaciones, el equipo descubrió que la quimioterapia realmente daña a las células mas saludables y posteriormente libera una proteína que sostiene y estimula el crecimiento tumoral. Más allá de eso, incluso hace que el tumor sea más resistente a los tratamientos futuros.

Reportaron sus hallazgos en la revista Nature Medicine, donde los científicos informan que los resultados fueron "completamente inesperados". Encontrar evidencia significativa del daño en el DNA al examinar los efectos de la quimioterapia sobre el tejido derivado de hombres con cáncer de próstata, es una bofetada en la cara para las principales organizaciones médicas que han estado presionando con la quimioterapia como la única opción para pacientes de cáncer durante años.

La noticia llega después de que fuera previamente proscrita de manera similar que la investigación suspendida ya que los medicamentos caros contra el cáncer no sólo no funciona en el tratamiento de tumores, pero en realidad los empeora muchísimo. Se encontró que las drogas contra el cáncer hacían “metástasis” en los tumores y crecían enormemente en tamaño después de su consumo. Como resultado, los fármacos matan a los pacientes más rápidamente.

Conocido como WNT16B, los científicos que realizaron la investigación dicen que esta proteína creada a partir de un tratamiento de quimioterapia aumenta la supervivencia de las células cancerosas y es la razón por la cual la quimioterapia en realidad acaba con las vidas más rápidamente. El Co-autor Peter Nelson, del Fred Hutchinson Cancer Research Center de Seattle, explica:

"El WNT16B, cuando secreta, interactúan con las células tumorales cercanas y hacer que crezcan, invadan, y lo más importante, resistan a la posterior terapia".

Posteriormente, el equipo felicitó la declaración con sus propias palabras:

"Nuestros resultados indican que los daños responden en las células benignas... puede contribuir directamente a una cinética potenciada al crecimiento tumoral."

Mientras tanto, en sustancias muy baratas como la cúrcuma y el jengibre se ha encontrado consistentemente que reducen eficazmente los tumores y combaten la propagación del cáncer. En una revisión de 11 estudios, se encontró que el uso de la cúrcuma reduce el tamaño del tumor cerebral en un sorprendente 81%. La investigación también ha demostrado que la cúrcuma es capaz de detener el crecimiento de las células cancerosas por completo. Una mujer recientemente llegó a los titulares mediante la revelación de su victoria contra el cáncer utilizando la cúrcuma como condimento principal.

Este accidental hallazgo alcanzado por los científicos muestra, además, la falta de verdadera ciencia detrás de muchos tratamientos del "viejo paradigma", a pesar de lo que a muchos funcionarios de la salud les gustaría que usted creyera. La verdad del asunto es que las alternativas naturales ni siquiera reciben financiación como los fármacos y las intervenciones médicas porque simplemente no hay espacio para el beneficio. Si todo el mundo estuviera usando la cúrcuma y la vitamina D para el cáncer (mejor aún para prevenir el cáncer), las principales compañías farmacéuticas perderían.

Detalles del contacto:
Asociación Profesional Española de Naturopatía y Bioterapia

Autor: Marcos Velez. Presidente A.P.E.N.B.

Barcelona
Tlf: 902002449
Web: http://www.apenb.org/

PEPSI Y COCA COLA CAUSA CANCER POR SUS COMPONENTES DE MONSANTO

Mientras crece la consciencia mundial aumentan las mentiras del stablishment. La peligrosidad de los subproductos de Monsanto en el 80 % de los alimentos procesados y no procesados (desde papas hasta tomates), en el supermercado, ya no es un secreto para el mundo civilizado.

Ambas compañías: Coca-Cola y Pepsi, utilizan derivados y químicos frankenstein de Monsanto, elementos con ingeniería genética de virus altamente infecciosos, insectos y residuos de herbicidas. Esta es una condición popular en países como España, Italia, Francia o Alemania. Los alimentos que incluyen subproductos de Monsanto inducen cáncer, tumores, infertilidad y mutaciones en la flora intestinal (por citar algunos trastornos). A modo de ejemplo, en Europa, es común observar las gaseosas y otros alimentos en góndolas donde se catalogan como transgénicos, y en ese marco, como productos de segunda categoría.

Así es que ahora, como la FDA oficializó la peligrosidad los organismos artificiales y sus derivados, las compañías se ven obligadas a mentir, con el respaldo de la prensa masiva.

Associated Press, famosa por promocionar pandemias falsas y nociones irreales sobre Oriente Medio, publica que Coca Cola y Pepsi modificarán sus recetas para evitar un etiquetado similar al de los cigarrillos, donde deberían prevenir a los consumidores sobre sus contenidos cancerígenos.

Dime de que te vanaglorias y te diré que no eres

Conforme a la nueva ley de California, el estado más corrupto de Norteamérica donde se obliga a los niños a vacunarse sin el consentimiento de los padres, el 4-metilimidazol incluido como colorante caramelo para la Coca-Cola y la Pepsi-Cola es una sustancia que produce cáncer. Noticia vieja. Las autoridades no mencionan los dañinos conservantes y otras toxinas de Monsanto descubiertas por biólogos moleculares en estos productos y muchos otros.

Para dar credibilidad a la farsa, AP publicó que Coca Cola se dirigió a sus suministradores de caramelo con la petición de modificar el proceso de elaboración. No obstante, la prensa y la compañía, que son socias, insisten en que Coca Cola no contiene ninguna sustancia que ponga en riesgo la salud humana, ni que justifique la modificación de la receta.

¡Tan solo la cantidad enorme de fructosa contenida por estos productos causa enfermedades cardíacas y diabetes!


Coca Cola junto con PepsiCo controlan el 90% del mercado de bebidas en Estados Unidos. Y acorde a declaraciones de los representantes de estas compañías, "la modificación de la receta no influirá en el sabor del sano refresco".

Pero esta es la realidad:

Para empezar, las corporaciones de refrescos compran el sabor y la fragancia a las mismas empresas que diseñan las fragancias de perfumes y colonias. Estos agregados de laboratorio no figuran como ingredientes en la etiqueta del producto, porque, técnicamente, son derivados de esencias "naturales" y aceite. Pero nadie divulga lo que dicen los empleados de estas industrias, sobre otros procesos en el camino, ellos aseguran que sus ingredientes no tienen nada que ver con la naturaleza".

De hecho, cualquier medico responsable le indicará que no consuma gaseosas si usted padece: Resistencia a la insulina o diabetes, Presión arterial alta (hipertensión), Colesterol alto, Enfermedad cardíaca, o Cáncer.

El jarabe de maíz transgénico, con herbicidas, y rico en fructosa -alta fructosa (HFCS)- que es utilizado por las marcas más importantes de gaseosas, incluyendo Coca cola y Pepsi, es gravemente perjudicial. Hace unos 100 años una persona promedio consumía sólo 15 gramos de fructosa por día, principalmente proveniente de frutas. Hoy, la gente que ingiere gaseosas y jugos está consumiendo más de 135 gramos por día, principalmente en forma de bicarbonato. 15 gramos de fructosa por día son inofensivos (a menos que usted sufra altos niveles de ácido úrico). Sin embargo, en una proporción casi 10 veces mayor, este elemento se convierte en una de las principales causas de obesidad, y de todas las enfermedades degenerativas crónicas. En lugar de un compuesto de fructosa del 55 por ciento y 45 por ciento de glucosa, muchas marcas como Coca Cola, Pepsi o Sprite, contienen hasta un 65 por ciento de fructosa, es decir, casi un 20 por ciento más de lo que se creía originalmente. Según un estudio, el contenido de fructosa media en los 23 refrescos testeados resultó de un 59 por ciento - una cantidad más alta de la que declara la industria. Si tenemos en cuenta que las personas beben una media de 53 a 57 litros de refresco al año (dependiendo de la fuente de las estadísticas), esta diferencia en el contenido de fructosa puede influenciar severamente en la salud. Lea más sobre los peligros de la fructosa en BWN Patagonia.

Y después tenemos esto: Coca Cola comparte intereses con: ConAgra, Otis Spunkmeyer, Kellog's, Dr. Pepper, 7-Up, FritoLay, Tyson, Nestle, Cargill Meat Solutions, Campbell's Foodservice. ¿De que manera? Entre todos establecen dietas como almuerzos, desayunos y meriendas en escuelas de Estados Unidos, por citar un ejemplo. Estas marcas se relacionan comercialmente en forma directa con MONSANTO.

¿Quienes financian a Monsanto? Nuestros amigos, las familias Rothschild y Rockefeller, otra vez. Los financistas de Endesa Enel, Osisko, Barrick Gold, Merck, todos los productos de laboratorio de Donald Henry Rumsfeld, las campañas masivas de vacunación, las centrales atómicas, etc.

Lea: La sucia verdad detrás de Coca Cola: Es peor que el tabaco

Las vacunas son toxicas.

1. Las Vacunas son Tóxicas.
Las Vacunas contienen sustancias que son venenosas para el hombre (por ejemplo: el mercurio, formaldehído, aluminio, etc.) En los envases que contienen las vacunas se adjunta información que confirma lo señalado anteriormente, sin embargo, los doctores ocultan estos datos de sus pacientes.
Las Vacunas son agentes generados y contienen tejidos extraños que es alterado genéticamente usando componentes humanos y animales.

2. La Inmunización (el acto de aplicar las vacunas) daña al cerebro y estropea las funciones inmunes del cuerpo.
Investigaciones científicas realizadas de forma independiente y veraz han comprobado que la vacunación es el causante de muchas enfermedades, como:
Síndrome de Muerte Súbita Infantil (o SIDS, muerte crib o muerte cot )
desórdenes que suceden durante el desarrollo (autismo, convulsiones, retardo mental, hiperactividad, dislexia, etc.), deficiencia del sistema inmunológico (i.e.SIDA, Síndrome de Epstein Barr , etc.)
enfermedades degenerativas (i.e. distrofía muscular, esclerosis múltiple, artritis,cáncer, leucemia, lupus, fibromialgia, etc.)

3. El alto índice de reacciones adversas a las vacunas ha sido ignorado y negado por los practicantes de la medicina convencional.
Antes de 1990, los doctores no eran requeridos por la ley a reportar las reacciones adversas al Centro para el Control de Enfermedades (CDC).
Las reacciones adversas son consideradas "normales" y son ignoradas o diagnosticadas como alguna otra enfermedad. Pero, incluso con un sistema poco detallado e incompleto, los reportes de reacciones nocivas son sustanciales.
Y apesar de la obligación legal impuesta sobre ellos, solo 10% de doctores reportan los daños causados al CDC tras las vacunaciones.
A lo largo de muchos años, gran cantidad de medicos reconocidos han hecho público su rechazo y oposición a la vacunación, catalogándola como un fraude científico.

4. Los programas de Vacunación masivos ponen en peligro al público de una forma sistemática y frívola.
Desde que la vacuna atraviesa la piel es, técnicamente, una cirugía. Toda cirugía requiere del consentimiento del paciente. Por su parte, es muy poco probable contar con el concentimiento de ellos antes de la administración de la vacuna.
Los doctores vacunan a sus pacientes quienes ignoran las consecuencias causadas por la misma. Los productores de vacunas colocan en sus paquetes datos parcializados y mínimos requeridos por ley para impedir que sus consumidores tomen una decisión informada.
Declaraciones de doble sentido y acciones no éticas, como amenazas, intimidaciones y presiones, son usadas frecuentemente para garantizar la vacunación.

5. No existe prueba alguna que compruebe que las vacunas son seguras o efectivas.
No existen estudios para controlar los resultados. Las autoridades consideran que "obviar la vacunación" no sería ético y se han negado a hacer estudios a voluntarios quienes no recibieron vacunación. Si los controles de vacunación fueron hechos siguiendo los parámetros de una ciencia honesta, la vacunación sería desechada.
Los estudios que han sido realizados no fueron elaborados para eliminar los resultados parcializados. Las autoridades encargadas de llevar a cabo e informar acerca de dichos estudios trabajan conjuntamente con las compañías productoras de vacunas y, por ende, tienen muchos intereses creados. En otras industrias, este tipo de acciones parcializadas no son toleradas. Las lesiones y muertes señaladas en estos estudios son atribuidas a todo tipo de causas menos a la vacunación. De esta forma, manipulan los resultados y hacen creer que las vacunas podrían tener algún tipo de mérito.

6. Las leyes permiten que las compañías farmacéuticas violen la confianza pública.
En litigios privados de vacunación se ha comprobado que las vacunas son mortales.
Los productores de vacunas usan "ordenes de mordaza" como una herramienta de defensa legal para impedir que el demandante haga públicos los detalles y verdades de la naturaleza nociva de las vacunas. Nuestro gobierno ha permitido estas tácticas inmorales que ponen en riesgo la salud pública.

7. El Acta Nacional Infantil de Lesiones de Vacunación firmado en 1987 es una ilusión.
Este programa de compensación pretende dar a conocer el daño causado por las vacunas al hacer "correctas" las fallidas. Nada en esta acta busca revertir los daños ocurridos hasta el momento.
Esta acta fue aprobada tras la presión de los productores de vacunas al gobierno, quien los "inmunizó" de juicios y batallas legales que podrían llegar a costarles $4 millones cada uno.
Los fondos son patrocinados por los mismos consumidores de vacunas que a través de impuestos colaboran con los daños a otros como a ellos mismos. Los productores de vacunas se han hecho "inmunes" de toda responsabilidad. En los últimos años se ha vuelto más difícil compensar a través de de dicho programa debido a sus parámetros y complejidad que margina de culpa a las vacunas y, en cambio, acusa a los padres del Síndrome del Bebe Sacudido.

8. El desinterés de las Compañias Aseguradoras Privadas.
Las Compañias Aseguradoras Privadas han abandonado por completo los casos de daño a la propiedad y vida (daños a terceros) debido a:
Gracia Divina
Guerra Nuclear y Accidentes de Plantas Nucleares
Vacunación

9. La Vacunación no es una salida de emergencia.
Quienes las apoyan claman que las vacunas descartan cualquier riesgo potencial futuro y, aún así, los padres son presionados a tomar una decisión inmediata. Si los doctores asustan e intimidan a los padres, están aplicando medidas inmorales. Las vacunas son drogas que causan secuelas serias a quienes las usan. Tiempo e información deben ser requisitos indispensables antes de tomar una decisión final.

10. No existe una ley que obligue la vacunación infantil.
La vacunación es asociada con los centros educativos pero no es compulsiva. Existen excepciones de vacunación que son restringidas y monitoreadas. Además, son parte de los programas de salud del Estado y pueden ser expandidas por presión pública.
El personal de los departamentos de Salud, Educación y la Asociación Médica Americana obtienen ganancias gracias a la venta de vacunas. Ellos mantienen bajo cinco llaves la existencia y detalles de las excepciones.
La Fundación Rockefeller ha apoyado fervientemente la reducción de la población desde los años 70, entonces, por qué la Fundación Rockefeller está 'tan preocupada' por reducir el número de muertes causadas por el HPV?


Originalmente publicada por Ingri Cassel el 29 de Marzo de 2007 con el título "Vaccination Liberation: Basic Facts To Know About Vaccinations" en Vaccination Liberation.

Acerca del autor
Ingri Cassel (también conocida como: Sra. Don Harkins) creció en un hogar donde los procedimientos médicos ortodoxos siempre fueron cuestionados. Ella es la hija de Walene James ("Inmunización: La Realidad detrás del Mito ," 1995), Ingri es la presidenta y co-fundadora de la North Idaho Chapter of Vaccination Liberation que lucha por brindarle al público una decisión informada y libre. Ingri se desenvuelve en el area de información para la salud, especializándose en nutrición y remedios naturales. Usted puede contactarla en The Idaho Observer.

Simbolos satanicos (paganos) en el vaticano. SI TODO ES UNA FARZA....

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"...despues vendran los asteriodes..."

Ver desde el minuto 5:55 1- seran los rusos 2-despues los terroristas y paises tercermundistas 3-despues los asteroides y como ultima carta los extraterrestres.

YA ENTRAMOS EN LA ETAPA ASTEROIDES.

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Protocolos de los Sabios de Sion EXPLICADO

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Protocolos de los Sabios de Sion PDF.

Lectura obligada para entender al Sionismo y al Nuevo Orden Mundial.

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https://docs.google.com/viewer?a=v&pid=explorer&chrome=true&srcid=0B0TgTXJ1ZDIWZGZiOWMyMjgtMjBlYS00MWIzLWFjMmYtOGRkYWZhZmVmMWNm&hl=es

Mini documental: "LOS SECRETOS DE LA GUERRA MUNDIAL Z" creias que lo de la pandemia zombie era un invento conspiranoico??

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Documental: "END GAME" NUevo orden mundial y eugenasia explicados.

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Documental: "La doctrina del shock" POR UNA MEMORIA VIVA, imperdible.

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El Codex Alimentarius reconoce que los microorganismos modificados genéticamente pueden sobrevivir a la digestión

Importancia del ecosistema microbiano interior: http://www.medbook.es/profiles/blogs/importancia-del-ecosistema-microbiano-interior

En los recientes artículos que he publicado sobre el Codex Alimentarius y su posición respecto a los cultivos modificados genéticamente (OGM) he criticado tanto la forma en que evalúa los riesgos de los alimentos modificados genéticamente, así como la posición oficial del Codex Alimentarius en lo que respecta a la equivalencia sustancial. También he escrito acerca de la posibilidad de que se estén introduciendo nuevos alérgenos y bacterias resistentes a los antibióticos en los alimentos.
Sin embargo, hasta este momento todos los problemas con las Directrices mencionadas del Codex están en relación con lo expresado en un documento titulado “Alimentos derivados de la Biotecnología moderna”, que se centra en los cultivos transgénicos.
Hay dos secciones más, una sobre los microorganismos modificados genéticamente y otra sobre los animales transgénicos.

Sin embargo, pudiera parecer que la mayoría de las críticas formuladas hasta ahora se centran sólo en la primera sección (cultivos transgénicos). Lo cierto es que las tres secciones son muy similares tanto en lo que dicen como en las directivas, con unos pocos cambios en la redacción para adaptarse a los distintos temas.

En las distintas secciones casi se repite lo mismo, palabra por palabra, en un copia y pega que sigue el idéntico esquema que la sección primera. Por lo tanto, no voy a insistir en las mismas críticas que ya hice en lo referente a las secciones segunda y tercera. Baste decir que todos los problemas señalados en la sección de cultivos transgénicos se pueden trasladar a los microorganismos modificados genéticamente y los animales modificados genéticamente: se pone en cuestión la práctica científica; se ignoran datos pertinentes, y así sucesivamente. Esta afirmación se puede comprobar fácilmente con la lectura del documento de Directrices que se cita en las notas al pie.

Dicho esto, vamos a prestar atención a la sección titulada “Directrices para la realización de la evaluación de inocuidad de los alimentos producidos utilizando microorganismos con ADN recombinante”. Esta sección se ocupa principalmente de bacterias, levaduras y ciertos tipos de hongos que se utilizan en la producción de alimentos.

Al tiempo que se repiten muchas de las cosas ya dichas en las Directrices para las plantas modificadas genéticamente, una de las declaraciones más sorprendentes realizadas sobre los microorganismos modificados genéticamente es la de admitir que pueden sobrevivir a la digestión.

El Codex Alimentarius dice: “en algunos alimentos procesados mediante microorganismos modificados genéticamente, estos pueden sobrevivir a la elaboración y a la ingestión y pueden competir y, en algunos casos, ser retenidos en el tracto intestinal por un tiempo considerable” (1).

Si bien esta afirmación no es revolucionaria, es bastante sorprendente oírla en boca de quién la pronunció, una organización que hace todo lo posible por aprobar los productos transgénicos.
Sin embargo, el hecho de que estos microorganismos puedan sobrevivir a la digestión es una cuestión muy importante en el debate sobre la seguridad de los transgénicos. La retención del ADNr (ADN ribosómico) en el tracto intestinal tiene el potencial de modificar la flora intestinal de los que consumen transgénicos con los posteriores efectos sobre el sistema inmune.

Ésta es la única preocupación que el Codex admite de forma tácita, reconociendo la necesidad de realizar investigaciones sobre este asunto (2). Sin embargo, la posibilidad de que los microorganismos modificados genéticamente sobrevivan a la digestión y puedan modificar la flora del intestino humano se dice más adelante, en una nota al pie, de forma abierta:
 
La colonización permanente durante toda la vida por microorganismos ingeridos es cosa rara. Algunos microorganismos administrados por vía oral han sido recuperados en las heces y la mucosa del colon semanas después de haber cesado su ingestión. Los microorganismos modificados genéticamente pueden establecer o no en el tracto intestinal. Pero sigue existiendo la posibilidad de que modifique la microflora del mamífero huésped (3).

Cabe señalar que la idea de que “la colonización de por vida por ingestión de microorganismos es algo raro” (4) es una afirmación muy discutida por muchos científicos independientes (5). Sin embargo, admitiendo como cierto lo que dice el Codex, lo de poco común no quiere decir que no sea posible. Más importante aún, la declaración admite que incluso sin una estancia prolongada en el tracto intestinal, existe la posibilidad de que estos microorganismos afecten significativamente a la flora intestinal, y de este modo al propio huésped.

Más preocupaciones se indican en la subsección que trata de la información de las modificaciones producidas en el ADN o en los microorganismos. Esta información es muy básica. Contiene datos como los genes que se añaden, el número de sitios de inserción, etc. Sin embargo, hay dos cosas que pueden producirnos cierta preocupación.

La primera es la inclusión de: “identificación de los marcos abiertos de lectura dentro del ADN insertado o creado por la modificación del ADN contiguo en el cromosoma o en un plásmido, incluidos los que podrían dar lugar a proteínas de fusión” (6).
La segunda preocupación es: “especial referencia a la secuencias conocidas para codificar, o en la influencia que pudieran tener en la expresión de funciones potencialmente nocivas” (7).

Sin embargo, ambas expresiones (proteínas de fusión y genes que expresan funciones dañinas) se consideran potencialmente dañinas, incluso bajo las normas más flexibles del Codex Alimentarius. Estas expresiones se refieren a la capacidad de algunas proteínas de fusionarse con otras proteínas de la misma especie u otra, mutando el ADN de la especie, o forzándola a producir efectos potencialmente adversos. Ninguna de estas características debe estar presente en los alimentos, sin embargo, el Codex sólo informa de esta cuestión y no obliga a su eliminación. Esto es algo muy corriente en las Directrices del Codex.

Por lo tanto, el Codex continúa diciendo que:

“…se precisa información adicional para demostrar si la organización del material genético modificado se conserva o si se han producido importantes reordenamientos después de la introducción en la célula y la propagación de la cepa recombinante, en la medida que es necesaria para la producción de ciertos alimentos, incluyendo los que pueden producirse durante su almacenamiento conforme a las técnicas actuales (8)”.
así como

Para demostrar si las modificaciones introducidas deliberadamente en la secuencia de aminoácidos de la proteína expresada determinan cambios en su modificación posterior a la traducción o afectan a sitios críticos de su estructura o función (9)”.

Si bien la información que se añade en otras publicaciones sobre el asunto en cuestión pudiera parecer una buena idea ( y sin duda algunos podrían argumentar que no lo es), se trata de algo muy simple e insuficiente. En efecto, estas cuestiones, como otras mencionadas en otras secciones de las Directrices, están relacionadas directamente con la estabilidad de los organismos modificados genéticamente. Esto se menciona muy brevemente en esta sección de las Directrices, sobre todo en una nota que dice lo siguiente:

Los genes microbianos tienen mayor plasticidad que los de los eucariotas superiores, es decir, los microorganismos crecen con más rapidez, se adaptan a los cambios del entorno y son más propensos a las modificaciones. Los reordenamientos cromosómicos es algo común. La plasticidad genética general de los microorganismos pueden afectar al ADN recombinante en microorganismos y debe ser considerado en la evaluación de estabilidad del ADN recombinante de los microorganismos”. (10)

Está claro que los organismos transgénicos son a menudo muy inestables. Muchos de ellos llevan genes que sobreproducen una característica determinada, no pueden ser mitigados, o incluso pueden producir modificaciones después de haberse unido a la nueva cepa de ADN.
Sin embargo, a pesar de todo lo que dice el Codex en cuanto a los peligros que suponen los microorganismos modificados genéticamente para quienes los consumen, así como el hecho de que el ADN transgénico tiene un comportamiento impredecible, las Directrices del Codex dicen que estos microorganismos deben ser evaluados en pruebas realizadas en sus homólogos convencionales, no en los microorganismos transgénicos en sí.

Si estas pruebas concluyesen que los microorganismos se eliminan o se convierten en no tóxicos en los estados individuales y de forma natural, a continuación habría que decir que: : “la viabilidad y residencia de los microorganismos en el sistema digestivo no necesita de ningún nuevo examen”. (11)

Pero viendo la imposibilidad de una metodología científica de equivalencia sustancial en este contexto, el Codex no tiene en cuenta los diversos peligros potenciales que se mencionan en los párrafos anteriores.
Incluso en la cuestión de la resistencia a los antibióticos, el Codex adopta una posición que ignora la ciencia cuando se emplean genes resistentes a los antibióticos para ser utilizados en los organismos receptores. Dice:

En general, las cepas tradicionales de microorganismos desarrolladas para la elaboración de alimentos aún no han sido evaluadas en cuanto a su resistencia a los antibióticos. Muchos microorganismos utilizados en la producción de alimentos poseen una resistencia intrínseca a antibióticos específicos. Tales características no tienen por qué ser motivo de rechazo como posibles receptores en la construcción de ADN recombinante en los microorganismos” (12)

Aunque el Codex sugiere que no se deben utilizar cepas genéticas resistentes a los antibióticos, sin embargo dice que ése no es motivo para evitar su uso. Esto no alivia las preocupaciones relacionadas con la resistencia a los antibióticos en general. Esto es así, pues como se dijo con anterioridad, cualquier gen que se inserta en otro organismo a través de modificación genética es inherentemente inestable. No sólo eso, sino que este proceso puede desestabilizar también a otros genes. Así que esa posibilidad existe incluso cuando no se utilizan lo que se consideran genes no transmisibles. El Codex, por supuesto, no se ocupa de este problema. Simplemente sugiere que estos genes no resistentes a los antibióticos serán eliminados como posibles medios de transferencia o como receptores.

Finalmente el Codex se ocupa de los microorganismos modificados genéticamente en lo referente a algunos métodos utilizados para determinar su potencial de alergenicidad – Homología de secuencias y ensayo de resistencia a la pepsina. Con excepción de las pruebas séricas específicas mencionadas anteriormente ( las formas más fiable cuando se realizan adecuadamente) son los únicos métodos empleados para la posible determinación de posibles microorganismos alérgenos.
El problema es que estos dos métodos no están suficientemente orientados a la tarea que dicen cumplir. Si atendemos a lo que dice el Codex, la homología de secuencias sólo evalúa

el grado en que una nueva proteína expresada es similar a la de un alérgeno conocido, si la proteína no es considerada un alérgeno”. (13)

Pero incluso está prueba con sus limitaciones es desafiada por el hecho de que la prueba sólo puede llevarse a cabo mediante el uso de secuencias de alérgenos ya conocidos y presentes en la literatura científica y en las bases públicas de datos (14). El documento también dice:

“ También hay limitaciones en la capacidad de tales comparaciones para detectar epítopos nos contiguos capaces de unirse específicamente con los anticuerpos IgE”. (15)

Por lo tanto, la prueba de resistencia a la pepsina es tan problemático como la homología de secuencias porque, como admite el Codex:

“La falta de resistencia a la pepsina no excluye que la nueva proteína expresada no sea un alérgeno de interés” (16)

Debido a que diversos alérgenos presentes en los alimentos han demostrado resistencia a la digestión con pepsina, se pensó que este método de ensayo sería útil para determinar los posibles alérgenos alimentarios. Sin embargo, no siempre existe una correlación entre la resistencia a la pepsina y la alergenicidad, cuestión no resuelta todavía por derecho propio (17).

También existe la posibilidad de utilizar el Codex para decir que si se usa la prueba de la resistencia a la pepsina con una sustancia se pueda reivindicar que cuando no la tiene entonces no es un alérgeno potencial.

Finalmente, la posición del Codex sobre los microorganismos modificados genéticamente y las implicaciones potenciales de seguridad de estos organismos es un ejemplo claro de ofuscación completa e intencional con los datos científicos pertinentes. En los casos en los que la Ciencia apoya la posición del Codex, la Ciencia se convierte en punto de referencia. Cuando no es así, se ignora.