Davidson señala que sólo tres millones de toneladas, que pueden formar una capa de espesor de alrededor de una millonésima de milímetro, con el fin de compensar el calentamiento causado por una duplicación de la concentración atmosférica de dióxido de carbono.

La suspensión que contiene dióxido de titanio se bombea en el cielo a través de un tubo flexible que se elevó globos no tripulados a una altitud de 20 km. Globos en marcha de los buques o islas en las regiones ecuatoriales, donde las tormentas son poco frecuentes, para reducir el riesgo de los rayos y fuertes vientos.
Este no es el primer proyecto destinado a enfriar la Tierra con partículas de dispersión en el aire. Lo que es nuevo aquí es el uso de dióxido de titanio y los globos. Es relativamente barato: Davidson estima que el costo del sistema, a razón de $ 800-950 million por año, más $ 2-3 mil millones al año - el dióxido de titanio. Davidson añade que el impacto ambiental será mínimo. Según él, numerosos ensayos han demostrado que en concentraciones tan bajas de ningún peligro para la salud humana.
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