El Sistema de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) publicó
en marzo sus cuentas anuales, obteniendo unos ingresos netos de 77.376
millones de dólares. He ahí la cara real de eso que llaman crisis:
multimillonarios beneficios para los de siempre, miseria y recortes de
derechos para los pueblos.
Una pequeña parte de estos ingresos netos (1.577 millones) se
repartió en forma de “dividendos pagados a bancos miembros”, ya que el
Sistema se compone de doce bancos federales; una parte todavía menor
(375 millones) fue “transferida a superávit y variaciones en pérdidas
acumuladas”; pero el 97,47% restante (75.424 millones) se destinó a
“pagos al Tesoro como interés sobre billetes de la Reserva Federal”.
Es el segundo mayor pago que la FED realiza al Tesoro en toda su
historia, precedido tan sólo por el récord de 79.300 millones en 2010.
De hecho, en los últimos años, a medida que se ha prolongado la crisis
económica, la FED ha ido aumentando considerablemente sus “ingresos
netos”.
Tras cuatro años de políticas monetarias poco ortodoxas, la FED no ha
conseguido estimular a la economía norteamericana tanto como quisiera,
pero la habilidad del banco central para la autoestimulación es
incuestionable, ya que el total de activos en su balance consolidado se
ha más que triplicado, hasta alcanzar los 2,92 billones de dólares.
En 2008, la FED empezó a comprar a gran escala bonos del Tesoro y
valores respaldados por hipotecas para, entre otras cosas, mantener los
tipos de interés a niveles muy bajos, creyendo que así facilitaría la
reactivación económica y salvaría al sistema financiero. El aumento
espectacular en el balance del banco central se produjo al estallar la
crisis financiera. De 2007 a 2008, el total de activos pasó de 0,91 a
2,24 billones de dólares. Hasta esa fecha, sus ingresos netos nunca
habían superado los 40.000 millones al año.
A modo de comparación, los beneficios de la FED en 2011 fueron
superiores que los de los cinco mayores bancos de Estados Unidos juntos
(JP Morgan Chase, Bank of America, Citigroup, Wells Fargo y Goldman
Sachs).
Pero los ingresos netos del banco central de EEUU no sólo dejan en
ridículo a los del sector financiero nacional sino también a las grandes
multinacionales. Así, los enormes beneficios obtenidos por Exxon Mobile
(41.000 millones) sumados a los de Apple (33.000 millones) se quedan
cortos ante los 77.000 de la FED.
Y si los llamados “ingresos netos” del Sistema de la Reserva Federal
se comparan con los beneficios de otros bancos centrales del mundo, las
diferencias se disparan: el Banco Nacional Suizo anunció unos beneficios
de 14.800 millones de dólares en 2011, aproximadamente cinco veces
menos que su homólogo norteamericano; le sigue de cerca el Banco Central
de Brasil, con 13.800 millones; casi la mitad consiguió el Banco de
Rusia, con 6.951 millones; a gran distancia quedaron el Banco Central
Europeo, con unos beneficios de 965 millones de dólares, y el Banco de
Inglaterra, con apenas 201 millones.
Fuente: www.libremercado.com
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