Un informe revela detalles de los sistemas utilizados para evitar los
daños del granizo en los cultivos a través de tecnologías
“rompetormentas”. El artículo, publicado recientemente por un medio
nacional, habla de las consecuencias en la modificación del clima por el
uso de estos sistemas, como también de intereses que ponen bajo
sospecha a productores agropecuarios, gobiernos provinciales y
aseguradoras. En ese contexto, San Luis está en la mira.
En un artículo que difundió recientemente la página Urgente 24 se
detalla que en San Luis, durante la exposición rural de 2009,
productores pidieron al gobernador
Alberto Rodríguez Saá
que investigue sobre la presencia de “aviones rompetormentas” zonas de
la provincia que perjudican seriamente a los pequeños productores, ya
que estos sisteman anti granizo también alejarían las lluvias.
“El mandatario desvió la respuesta hacia la Fuerza Aérea”, dice la nota.
Ante el reclamo, realizado durante la apertura de la exposición rural
de la provincia, el mandatario invitó a los productores a una reunión
que se realizaría ese mismo día (noviembre del 2009) para analizar la
problemática del sector.
La rural fue, durante los últimos años, un ámbito donde el gobernador
podía asistir y dejar su mensaje sin escuchar reclamos. Pero esta vez,
los ruralistas le recriminaron la falta de preocupación por lo que pasa
en el campo, fundamentalmente a los pequeños productores.
Las denuncias de los vuelos de aviones que presuntamente romperían las tormentas es de vieja data, aunque
en la provincia nunca se avanzó en una investigación
certera para determinar si son realmente ciertos. Nuevamente el
desinterés de los gobiernos por el reclamo de los ciudadanos raya la
delincuencia.
En medio de las imprecisiones que reinan acerca de este tema, en
algún momento se culpó, a través de denuncias en los medios de
comunicación, a la provincia de Mendoza que tenía un plan activo de
lucha contra el granizo, pero luego esa hipótesis perdió fuerza y se
dirigió la sospecha a producciones no tradicionales en el norte
provincial que necesitarían de una época sin lluvias para realizar su
cosecha.
Las zonas que estarían afectadas, según los testimonios que a menudo
recoge la prensa de San Luis, son las de San Francisco del Monte de Oro,
Quines, Candelaria, próximos al límite con La Rioja, desde
donde también se suman testimonios sobre avistajes de esas aeronaves.
En 2004 el conflicto por este tema también se había instalado en La
Rioja, e incluso hubo movilizaciones para respaldar el reclamo pero
especialistas de Mendoza rechazaron las acusaciones por entonces
al aclarar que las acciones de los aviones solo buscaban “la disminución del tamaño del granizo” con el lanzamiento de ioduro de plata para convertir el hielo en agua.
La modificación del clima en la Argentina
La
modificación del clima en manos del hombre, modelo de calentamiento
global hoy fuertemente cuestionado luego de la explosión del llamado
“climagate”, tiene ribetes que nacen en la geoingeniería más mundana y
que, lejos de ser tecnologías ultrasecretas de las grandes potencias,
representa un negocio espectacular que pone bajo sospecha a productores
agropecuarios, gobiernos provinciales y aseguradoras.
Cuadro de situación: Anquincila,
Catamarca. el pueblo entero se reúne por primera vez en su historia en
asamblea para tratar el tema de la sequía. Nunca antes el pueblo se
había visto en la necesidad de reunirse para buscar paliar una crisis,
mucho menos por el agua.
Según los pobladores del lugar, cuando
un grupo de nubes de aspecto tormentoso se acerca, lo intercepta una
avioneta que a su paso disuelve no sólo la tormenta sino las esperanzas
de todo el pueblo, al sur de la provincia de Catamarca.
Esta situación es común en otras partes del país: Mendoza, San Luis y Río Negro son provincias en las que se ha detectado esta práctica, que no sólo afecta a los pobladores del lugar, sino que descompensan gravemente el equilibrio climático de todo el país.
Según se sabe, al detectarse un frente
de tormenta que puede llegar a generar granizo, enemigo de las
plantaciones frutales en Mendoza, avionetas equipadas despegan desde El
Plumerillo y San Rafael y se internan en al nube para dispararle con
bombas de Ioduro de plata.
En teoría, los químicos introducidos en
el corazón de la nube y la onda expansiva provocan que los cristales de
agua que transporta la nube se transformen en lluvia. El granizo que
podría haber maltratado la producción frutihortícola es lluvia que la
alimenta. Sin embargo, eso no es lo que sucede ni lo que denuncian los
habitantes ed las zonas afectadas.
Otros sectores del país que también
basan su producción agrícola en las frutas han implementado esta
cuestionable herramienta para ahuyentar el granizo. En la localidad de
Algarrobo, al oeste de Bahía Blanca, casi al limite con La Pampa la
falta de lluvia se siente hasta en el aire. “Cuesta respirar, es
todo polvo, al no llover, se muere el pasto, queda la tierra
descubierta y el viento al erosiona. La ruta 3 está casi cortada por la
cantidad de tierra que tiene encima, y la ruta 22 no se ve a más de 50
metros”, explicó el vecino de la localidad de Algarrobo, Edgar
Kroneberger, quien escribió cartas a distintos medios para poder
manifestarse.
“En Río Colorado, a 80 kilómetros de
acá, utilizan cañones de gas, tiran el gas al aire lo encienden y la
onda expansiva corre la nube a otra corriente y siguen de largo, no
llueve. Nosotros vemos pasar la nube, mucho mas chica y mas alto, pero
no llueve” profundizó Edgar. “Los meteorólogos dicen que es imposible,
que una explosión corra la nube, pero acá son nubes chicas y las llegan a
empujar. Río colorado produce manzanas, peras, durazno, si les cae
granizo arruinan todas las plantaciones, pero así nosotros nos quedamos
sin agua”.
La provincia más afectada por la
escasez de agua es Córdoba. La provincia entera sufre la sequía. La zona
de Sierras Chicas, donde abundaban los ríos caudalosos y los diques que
generaban electricidad y alimentaban de agua potable a las ciudades hoy
están en los niveles más bajos registrados en toda su historia. Las
Sierras Grandes y las Occidentales sufren un mismo destino. En La
localidad de Nono también señalan a las bombas antigranizo como
culpables de la falta de Agua.
Un vecino de Nono, Marcelo, asegura que también el comercio de frutas y hortalizas llevó a los terratenientes a utilizar este tipo de bombas.
“Son paperos, y también los que siembran arándanos. Toda nube que viene
desde San Luís la bombardean por miedo a que sea de granizo. Hoy mismo
nos vamos a reunir en el pueblo para ver que se puede hacer. Ellos
disparan contra la nube y evitan el granizo, pero nos dejan sin agua a
nosotros”.
En estos casos, las sospechas de los
vecinos recaen sobre las aseguradoras de los cultivos de frutales, cosa
que los gobiernos provinciales parecen estar poco o nada interesados en
regular.
Las provincias
También en otros países
El bombardeo de ioduro de plata
que supuestamente aliviana las cargas de las nubes transformando el
granizo en agua es un producto que se vende a muchos productores
agropecuarios que prefieren no pagar un seguro. Por ejemplo, el caso de
Chile podría trasladarse también al norte de México.
En Chile se empleó recientemente el
llamado “bombardeo” de nubes para solucionar un problema de sequías y
ahora ese mismo sistema podría emplearse en México.
El meteorólogo chileno Miguel Martínez
cree que este sistema puede emplearse sin problemas en nuestro país,
específicamente en las zonas que están sufriendo por sequías y falta de
agua. La empresa chilena Hidromet, que se dedica a realizar este
bombardeo de nubes, describe al proceso como una “siembra de nubes con
yoduro de plata” y con él se aumenta de manera artificial la
disponibilidad de agua dulce por medio de las lluvias, para que se
aproveche en el campo, en la generación de energía eléctrica en las
centrales hidroeléctricas y en el sector minero.
Un proceso anterior que tiene efecto
similar requiere de aviones o helicópteros que lanzan productos químicos
a las nubes desde el aire, pero el sistema empleado por la empresa
chilena inyecta yoduro de plata a las nubes desde la Tierra, siendo así
una alternativa con costo más bajo e igualmente efectiva.
La sequía que afecta a México se
encuentra en los Estados de Chihuahua, Coahuila, Durango, Zacatecas y
San Luis Potosí, y cuando una comunidad, casa o persona carecen del
importante líquido puede acarrear graves consecuencias a la vida, al
desarrollo económico, a la agricultura y a muchas otras actividades
dependientes de él.
La modificación climática es algo peligroso por sí mismo. La mano del hombre interviniendo en delicados equilibrios naturales ya ha causado más de un desastre natural
y sin dudas la intervención en busca de atenuar tormentas es un riesgo
que la humanidad entera y los gobiernos en particular deberían revisar
con detenimiento antes de permitirlo.
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