Investigadores modernos de la salud humana, han recogido el legado de René Quinton y han llevado a cabo proyectos de curaciones de enfermedades y de mejora de la salud, creando dispensarios en zonas interiores de Argentina, Colombia, etc.., para abastecer gratuitamente de agua de mar a poblaciones de interior que tienen difícil acceso al mar, y siguen con gran interés los resultados.
Es sorprendente, casi increíble, pero cierto. El mar es la gran despensa del planeta Tierra y de sus habitantes, y por eso es necesario cuidar nuestros mares. En el mar se encuentra la cura de muchas enfermedades y problemas de la humanidad y de todos los seres vivos.
Un ejemplo visible es bien conocido por todos: una persona que tiene granos, impurezas, verrugas, problemas de piel en general, se baña un par de días en la playa, e inmediatamente su cuerpo se limpia completamente. Estas curas corporales también suelen suceder en los ríos y arroyos limpios y naturales. Si esto ocurre a nivel superficial de la piel, igualmente tendrá que ocurrir en los niveles más internos del cuerpo humano.
La desconocida y misteriosa flora y vegetación marina tiene más capacidad curativa que la vegetación de la tierra, porque la tierra, que está en contacto directo con el aire y con la atmósfera, sufre un proceso muy fuerte de oxidación; es decir que el oxígeno actúa directamente sobre los seres vivos de la tierra. El oxígeno es un elemento, gracias al cual es posible la vida, pero que al mismo tiempo, a largo plazo, nos mata, porque es venenoso.
Sin embargo, en el mar existe mucha menos cantidad de oxígeno, y por lo tanto todos los elementos marinos son más antioxidantes que los elementos terrestres. Es algo elemental.
De ahí que por ejemplo, las algas marinas tengan una gran capacidad curativa y regenerativa sobre la salud de los seres humanos y seres vivos en general. En este sentido cabe destacar varias algas, por ejemplo, la Chlorella Centella, que tiene el record de ser la planta con más clorofila sobre el planeta Tierra. Le sigue también en segundo lugar, la alga marina Espirulina. La clorofila, sobre todo la clorofila marina, tiene grandes propiedades para la salud.
Por otro lado, el yodo es un elemento muy importante para el sistema nervioso central de los seres humanos, pero que apenas se encuentra en las plantas de la superficie terrestre. De nuevo las algas marinas, como la Wakame, y el Fucus marino tienen el record en cantidad de yodo.
Como curiosidad, la sal marina yodada contiene yodo, y obviamente es más saludable que la sal común, pero hay que taparla bien para que no se evapore.
De todos modos no es saludable sobrepasar excesivamente los niveles recomendables de yodo en el organismo. En el equilibrio está la virtud, y por esto mismo no es recomendable ingerir excesivas cantidades de agua de mar, sino una dosis establecida y equilibrada por día.
¿Qué es lo que ocurre con el agua de mar? Que es absolutamente tan abundante y de fácil acceso, que la Elite de los Dueños Illuminados del Mundo que controlan el planeta no pueden monopolizarla ni vendernosla con cuentagotas; porque es gratuita; pero sí pueden mentir sobre las propiedades del mar, sí pueden crear confusión, desprestigiar sobre la despensa del Océano, y tambien pueden ensuciar el mar y contaminarlo, para que no nos beneficiemos de sus bondades naturales.
Siempre han pululado por doquier unas estúpidas o malvadas leyendas que decían que si alguien bebía agua de mar, le entraban todo tipo de males. Pero eso es más falso que un doblón de madera, puesto que si realmente fuera malo beber agua de mar, entonces, a la fuerza, también sería malo comer pescado, marisco y algas marinas.
A pesar de los desastres y vertidos de petróleos, hoy en día el mar está limpio y podemos seguir bebiendo y beneficiarnos de su agua. Porque si el mar estuviera contaminado completamente, tampoco podríamos comer sus algas ni sus pescados. Sin embargo, si actualmente podemos comer algas marinas, marisco y pescado, eso quiere decir que el agua de mar también se encuentra en buenas condiciones naturales. El agua de mar está impregnada de las propiedades de todas las maravillosas especies vivas marinas y de todos los minerales y componentes marinos.
Muchas veces hemos visto como el médico recomienda a un paciente que se traslade, si puede, a vivir a una zona costera, en donde hay playa, mar y sol, y en donde la brisa marina llega fresca impregnada de todas las propiedades marinas. Y efectivamente, la persona mejora mucho. Igualmente, es muy saludable el paseo con los pies descalzos por la arena de la playa, y esto tiene su explicación lógica, ya que esta arena de playa está bañada de todos los ingredientes curativos del mar. Vivir cerca del mar es vivir cerca de un generador natural de iones negativos, de efectos tan benéficos para la salud.
En realidad, sería óptimo beber una pequeña cantidad de agua marina (+) agua de manantial de río limpio, ya sea por separado, o bien haciendo una mezcla de ambas. Ya que el agua dulce de manantial del interior de la tierra, posee otras propiedades excelentes que son igualmente únicas. Y si tenemos difícil acceso a poder tener agua pura de manantial de la tierra, entonces podemos tomar un poco de agua marina (+) un poco de agua mineral embotellada, de la que se vende habitualmente. Esta costumbre sería una gran inyección de salud para nuestro organismo.
Es conveniente antes de tomar más de una cucharada diaria, conocer lo que dice Hamer.
ResponderEliminarGracias a él evitamos tomar el agua de mar para acabar con síntomas que son de curación y entendemos las posibles reacciones que el agua de mar nos puede producir.
Así usan el agua de mar en Nicaragua, que es donde más se usa del mundo.
Para más infomación, pueden ver mi web www.martin13.com
Saludos cordiales,
Francisco Martin