Hillary Clinton interpretó magistralmente su papel, merecedor de un Oscar de la Academia de Hollywood, aunque después se supo que no estaban viendo nada ya que en ese momento no había señal. Pero la foto dió igualmente la vuelta al mundo, que era de lo que se trataba.
La "noticia" de que un equipo especial había liquidado a Bin Laden durante la "Operación Gerónimo" se notaba que era un pegote de órdago, y no se la creyeron más que los medios de comunicación oficiales, porque es su obligación.
Pues bien, el pasado día 6 de agosto de 2011, fecha también siniestra, se dió la noticia de que un helicóptero de la OTAN con 38 militares a bordo se estrelló en la zona central de Afganistán, pereciendo todos sus ocupantes. No se ha precisado todavía si el aparato, un "chinook" de doble hélice, se estrelló por sí solo o si fué alcanzado por misiles, supuestamente enemigos.
Lo más sorprendente y extraordinario es que nada menos que 22 de los 31 soldados estadounidenses fallecidos pertenecían a la misma unidad especial, Seal Team 6 de los Navy Seals, los mismos que habían terminado con Bin Laden. También viajaban 7 soldados afganos, y 3 controladores aéreos, de relleno....
Se trata del suceso más sangriento para las tropas USA desde el inicio del conflicto en Afganistán, y ¡Precisamente se ha ido a cebar liquidando a los testigos de la "Operación Gerónimo"!... ¡Cuántas casualidades ocurren!...
¡Qué casualidad que ya no hay testigos de la Operación Gerónimo que terminó supuestamente con Bin Laden!... Es posible que la CIA les haya hecho pasar por muertos y que les haya destinado a la lejana Asia o en Oceanía, entregándoles una identidad nueva, o es posible que se los hayan cargado de verdad, o es posible que les hayan trasladado al planeta Marte, ¡Cualquiera sabe!... ¡Pero la cuestión es que los testigos de la operación secreta gubernamental "Gerónimo" se han volatilizado!...
Este caso recuerda a otros muchos casos de conspiraciones, como el de JFK: primero contratan a un hampón, Jack Ruby, para liquidar al inocente Lee Harvey Oswald, y después inyectan un cáncer terminal a Jack Ruby en la cárcel, falleciendo a los pocos días, y asunto zanjado. ¡Ya no hay testigos!... Y después docenas y docenas de agentes y personas, se habla de al menos 66 testigos que sabían algo del magnicidio y que fueron liquidando uno a uno.
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