lunes, 9 de julio de 2012

Monsanto podría tener que pagar casi U$S 7,5 mil millones a 5 mil agricultores brasileños de soja

4 Julio – Brasil:  La compañía siempre ha tratado de aplicar graves sanciones legales contra los agricultores por  sospecha de “piratear” su semilla. Pero ahora los agricultores han recurrido a justicia contra  Monsanto, demandando a la empresa y ganaron.
La mayoría de esta soja se exporta a Europa, donde se utiliza la soja para alimentar al ganado y para los biocombustibles, y otro tanto a China, cuya floreciente industria de la carne tiene una enorme demanda y creciente para la alimentación del ganado. Soja cuenta con el 26 por ciento de las exportaciones agrícolas de Brasil.


La producción de soja en Brasil comenzó en 1998 ilegalmente con semillas contrabandeadas desde Argentina. En 2005 el presidente brasileño, Luiz Inácio “Lula” Da Silva, dándose cuenta de que muchos agricultores habían cambiado, legalizó la soja Roundup Ready a pesar de los recelos de los activistas ambientales. El año pasado el país plantó 30,3 millones de hectáreas de cultivos transgénicos, la mayoría de los cuales eran de soja.

Ese mismo año, Monsanto comenzó a cobrar los productores brasileños de un impuesto del dos por ciento de su producción de soja GM (geneticamente modificada). Los agricultores que compran semillas de Monsanto también están obligados a firmar un contrato donde se se comprometen a no guardar semillas para futuras cosechas, una costumbre milenaria de los agricultores.
En 2009 un grupo de sindicatos rurales de Rio Grande do Sul, el estado más sureño de Brasil, levó a Monsanto  a los tribunales, alegando que la separación de soja GM y no GM era prácticamente imposible y que por lo tanto, el “impuesto de Monsanto” era injusto.

En abril de 2012, Rio Grande do Sul, el juez dictaminó que los derechos de Monsanto son ilegales y señaló que la patente de semillas Roundup Ready ya había expirado en el país. A la empresa no solo se ordenó  dejar de cobrar las regalías, sino que también devuelva  todas las tasas recogidas desde el año 2004. Esta  recoge las regalías de U$S 2 mil millones.

Monsanto apeló la decisión, pero recibió otro golpe el 12 de junio cuando la Corte Suprema de Brasil decidió por unanimidad que todo lo actuado en Rio Grande do Sul, dejando sentado que lo actuado  en esta materia debe aplicarse a todo el Brasil. Esto hizo que el número de los  demandante subiese  a cinco millones de euros y el canon total de la deuda aumente a U$S 7,5 mil millones.
Monsanto alegó también que cuando los agricultores guardan semilla para replantar en las siguientes temporadas, fueran obligados a pagar regalías cada temporada. Sin embargo, los demandantes sostuvieron que la legislación brasileña les permite guardar semillas.

La ley otorga a los productores el derecho a multiplicar las semillas que compran y en ninguna parte del mundo existe la obligación de pagar (otra vez) …  y se le paga a Monsanto cuando se le compra.
En 2008 Chemical Research in Toxicology publicó un estudio realizado por Gilles-Eric Seralini, un especialista francés en biología molecular y profesor de la Universidad de Caen, que indicaba que el Roundup es letal para las células humanas. Según sus investigaciones, dosis muy por debajo de los que se utilizan en los cultivos de soja provocan la muerte celular en pocas horas.

En Investigación Química de 2010 en Toxicología, publicado una revista de estudio por el argentino embriólogo Andrés Carrasco, destacado investigador en el Consejo Nacional de Investigación Científica y Técnica y director del laboratorio de embriología molecular de la Universidad de Buenos Aires, donde se determinó que el glifosato, Roundup ingrediente activo, es extremadamente tóxico para los embriones de anfibios en dosis mucho más bajas que las utilizadas en las fumigaciones agrícolas.

Vía: DiarioDigatalElComahue

No hay comentarios:

Publicar un comentario