Este es el Mapa de Previsión de la 
Dispersión de la Nube Radiactiva para el día 2 de abril de 2011, después
 del Accidente nuclear de Fukushima en Japón del pasado 11 de marzo, 
según el Instituto Renano de la Universidad de Colonia. (Pulsar aquí para ir al enlace)
La previsión científica era simple: en tan solo 2 o 3 semanas, la nube radiactiva procedente de Japón, daría la vuelta al mundo.
La
 "Nube" cruzó el Océano Pacífico a toda velocidad, pasó por la Isla de 
Midway, llegó a California el pasado día 18 de marzo, y alcazó de lleno 
las Islas Aleutianas, situadas al sur de Alaska, un archipiélago 
valorado por su gran biodiversidad.
 Gráfico científico elaborado por el
 New York Times, sobre el recorrido de la nube radiactiva de Fukushima y
 su llegada a Estados Unidos, en tan solo 7 días. Los niveles de radiación ascendieron en la Costa Oeste de Estados Unidos.
Según
 un modelo dinámico de simulación, elaborado por dos prestigiosas  
instituciones francesas, el “Institut de Radioprotection et de Sûreté 
Nucléaire” (IRSN) y “Météo France”, la nube radiactiva procedente de 
Fukushima alcanzó el lunes 21 el nordeste de Siberia, cubrió todo 
Estados Unidos y el Oeste del océano Atlántico.
El miércoles 23 de marzo, la Nube llegó a Europa, entrando por Islandia y Noruega y llegando a España y Portugal.
En la Simulación realizada por 
instituciones francesas de energía nuclear, se advierte una entrada de 
la nube en Europa a partir del 23 de marzo y una posterior 
generalización de la nube radiactiva sobre todo el globo. (Ir al enlace)
Después
 del accidente del complejo nuclear de Fukushima, tuvo lugar una 
liberación de vapores de los reactores para reducir presión. Estos 
vapores contienen partículas radiactivas, siendo el principal aerosol 
radiactivo el Cesio 137. La nube no es visible a simple vista. Y tampoco
 se descarta la llegada de siguientes nubes radiactivas, más adelante.
Desde
 las agencias oficiales de seguridad nuclear se ha tranquilizado a la 
población, afirmando que las concentraciones de cesio 137, el isótopo 
radiactivo, serán extremadamente débiles, nada comparables con el 
accidente de la planta nuclear soviética de Chernobil en 1986.
Pero
 la realidad es que las cifras relativas a la contaminación radiactiva 
son ocultadas por todos los Estados, y siempre hay una censura oficial 
sobre las fugas radiactivas, como la censura que hubo en el caso grave 
de Chernobyl.
Muchas de las enfermedades que padecieron personas 
en los países del Este de Europa y en la Europa occidental, en la década
 de 1990, tuvieron su origen en el desastre nuclear de Chernobyl, cuya 
nube llegó a alcanzar, sin impunidad, la costa de Valencia. Y esas 
personas enfermas nunca llegaron a saber cuál era el origen de la causa 
de su mal.
Que éste y no otro es el problema de todo:
Desde
 finales del siglo XIX, gracias a los trabajos desarrollados por Nicola 
Tesla y otros científicos, y sobre todo a partir de 1947, con el 
estrellamiento de Roswell, se conocen fuentes de energía libre y 
gratuita, desde motores de agua hasta energía magnética y 
antigravitacional, pero l
Prefieren que
 la gente se envenene, con petróleo y con radiaciones, antes que dar a 
conocer unas fuentes de energía limpias e inagotables, que 
transformarían la sociedad.



 
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