Y tampoco es bueno que te acostumbres al avance totalitario detonado desde las redes sociales en Internet, donde en realidad, nada es gratis. Lo pagas con tus datos privados que son muy valiosos para empresas encargadas de lavarte el cerebro acorde a "tu enchufe cerebral", que es analizado por psicólogos en los laboratorios de las grandes corporaciones.
Apenas la semana pasada, Apple, Inc., cometió su última violación a la intimidad, pese a que había afirmado que sus políticas de privacidad eran de las más duras entre las empresas de alta tecnología. Según informó el New York Times, la compañía fue capturada entregando listas de direcciones de personas, "como si dieran a probar salchichas en un palillo de dientes en el supermercado". Esta noticia no debería sorprender a nadie. Cualquier director de marketing europeo les dirá que es muy común ir a Facebook y comprar paquetes de datos acorde al rango de edades necesario y el producto que quieren vender. Esto me lo dijo personalmente una profesional española de la industria del marketing: "Una vez hecho el encargo, vamos a Facebook a comprar la información que necesitamos para elaborar la campaña publicitaria".
Cuando la prensa quiere meterte una idea en la cabeza, por ejemplo, sobre una "terrible" pandemia ¿crees que no recurre a Facebook, Yahoo o Google?. Este recurso es ampliamente usado por los gobiernos y las corporaciones no solo para convencerte de comprar un jean, sino también para utilizar las palabras, los colores y los sonidos adecuados que van a desviar tu atención o controlarla. Tus hábitos son valiosos para utilizarlos en tu contra.
¿No les parece al menos extraño que de pronto todo el mundo considere, prácticamente, natural que los jóvenes consuman marihuana? La marihuana "natural" daña el cerebro y destruye el sistema inmunológico, además de ser humo entrando en los pulmones. ¿La nueva marihuana trangénica de Monsanto con ADN viral modificado? No es posible saber aún con certeza los daños produce, solo lo sabe Monsanto que hizo pruebas secretas durante años en países del tercer mundo. Y aunque estés a favor de la legalización de las drogas. ¿No te resulta extraño el lavado de cerebros masivo que tiene lugar en este momento? Jamás existió una droga con semejante publicidad en Hollywood, la TV o los diarios. Y algunos sabemos, mientras otros intuyen, quienes son los criminales que controlan estos medios de comunicación, incluyendo a la industria discográfica.
Cuando le pregunté a mi amiga española si ella consideraba ética la practica de recolectar información personal de usuarios de Facebook, con el objeto de realizar una publicidad que "llegue o alcance" a esas personas, ella me respondió que "no es algo ilegal".
Hace mucho tiempo que la Ley no tiene nada que ver con la moral o la Justicia.
Facebook, Clarín, e incluso BWN Argentina (si quisiera), lo creas o no, pueden rastrear tus hábitos de navegación (Internet) y el comportamiento de todos los usuarios, incluyendo cuanto dinero ganan, su lugar de residencia y hasta que sistema operativo o monitor están usando. Las corporaciones pueden saber exactamente que tenes en mente, estés conectado o no al sitio web de esa corporación.
Patrón de abuso
¿Realmente necesitan insertarte un microchip como dice Zeitgeist?
Acorde a los últimos ejemplos existe un patrón de violaciones a la privacidad, que aumentan con frecuencia - y, al parecer, este abuso fue y es aceptado en los círculos legales y políticos - durante los últimos años.
En mayo pasado, se informó que los iPhones de Apple y los teléfonos Android de Google estaban espiando a sus usuarios. Ciertos programas dentro de los teléfonos "transmiten regularmente su ubicación a Apple y Google", para construir enormes bases de datos que les permitan identificar dónde se encuentran las personas, en que momento, en que situación. Lo reveló Apple, o al menos, acabó admitiéndolo.
BWN Patagonia publicó un reporte basado en el estudio del empresario y escritor australiano Nik Cubrilovic, donde se explica como el gigante de las redes sociales, Facebook, fue capturado recolectando datos sobre la actividad de los usuarios en línea, incluso cuando no habían iniciado sesión.
Existen decenas ejemplos así, te darás una idea.
Sin lugar a dudas, las empresas de tecnología como: Google, Apple, Sony o Facebook - son en gran medida responsables de la enorme violación a nuestra privacidad. Pero también, y como lo indicó Nick Bilton del The New York Times (un diario que también rastrea a sus usuarios e incluso cambia su portada acorde a quien lo lea): Parte de la culpa es nuestra.
"Los consumidores no deberían dejar de utilizar la tecnología con la excusa de proteger su privacidad. La tecnología está inmersa en el tejido de la sociedad y los negocios. No le dijimos a la gente que dejara los autos por ser inseguros, hicimos coches más seguros ", escribe.
Más allá de los argumentos del New York Times apelando a la pasividad y conformismo de la gente, que según el medio afín a Rothschild, "debe esperar porque las cosas van a mejorar, porque ellos harán un -coche mas seguro-", la realidad es que pecamos de ingenuos. Nada es gratis en la vida. ¿Ya lo sabíamos? ¿No?
Entonces... ¿Por qué de pronto creímos que teníamos comunicación gratis, correos gratis, discos rígidos gratis para guardar nuestras fotos, nuestros vídeos, nuestros audios, teléfono gratis? ¿No es incoherente? Obviamente nada de esto es gratuito. Si no ves publicidades en una pagina web gigante como Flickr, o al menos muy poca, es porque las corporaciones no venden productos al cliente sino el cliente a las compañías de marketing.
Y también somos culpables de continuar pasivamente aceptando el avance totalitario de los bancos y la vigilancia extrema a la que somos sometidos mediante las redes sociales y todo tipo de estrategias en la red.
Simplemente no nos quejamos. Seguimos utilizando "los servicios" sin protestar. Nadie abandona su correo gratis y acude a un servicio pago. Nadie quiere pagar, y pocos entienden que el precio de no hacerlo es mucho más alto.
La falta de elección que sufrimos en Internet, aceptando cambios abruptos sin nuestra autorización, como lo son los nuevos diseños de Facebook o Youtube, o las injustas maniobras corporativas para denunciar personas y "bajarlas" de Facebook utilizando quejas masivas sin asidero, no es una programación limitada a controlar nuestro comportamiento en Internet, obviamente. Este tipo de manipulación es conocido como "programación predictiva", y sirve para predisponer a las personas ante un evento o situación artificial que detonaran en el mundo, de igual manera que pasa con las películas sobre pandemias antes de que la OMS lance una alerta sobre una pandemia "real".
Con eso dicho, el péndulo de la privacidad parece estar oscilando en el camino equivocado. Esta misma semana un tribunal federal de apelaciones de Estados Unidos dictaminó que la policía no necesita una orden de cateo para secuestrar el teléfono de un sospechoso. El tribunal dijo que cualquier evidencia -sobre actividades delictivas- que el teléfono celular pudiese albergar, puede ser eliminada o borrada, por lo que es "vital" permitir a la policía examinar los teléfonos de inmediato durante el arresto. Es decir, sin una orden judicial. Y todo mientras el sospechoso es sólo eso, un sospechoso que aún no fue declarado culpable de nada.
¿Por qué hacen tantas películas sobre atentados terroristas? En muchas ciudades de Estados Unidos o Inglaterra, y también en otros países del mundo se están instalando luminarias callejeras inteligentes capaces de filmar sin permiso a las personas, e incluso grabar sus conversaciones privadas, con la excusa de proteger a los ciudadanos del "terrorismo".
En la Argentina tenemos la incorporación de vacunas peligrosas y mortales al Calendario Oficial Obligatorio. La despenalización de la marihuana de George Soros, la persecución oficial a medios periodísticos independientes etc.
"La industria debería redoblar sus esfuerzos por preservar la privacidad de las personas", dijo, el funcionario que es otra pieza en el juego. Alguien tiene que decir lo que la gente quiere escuchar. Este tipo de operación se llama "válvula de escape", y sirve para prevenir brotes populares contra el stablishment, desobediencia civil, y manifestaciones como los movimientos Occupy Wall Street.
"Deberían pensar en ello a cada paso del camino, y realmente tener en cuenta la privacidad en todas las etapas de desarrollo de productos", dijo Patricia Poss, jefe de la unidad de tecnología móvil en la Comisión Federal de Comercio... al Times.
No vamos a aguantar la respiración.
Diego Ignacio Mur
BWN Argentina
Fuentes para este articulo:
http://bits.blogs.nytimes.com
http://www.nytimes.com
http://www.naturalnews.com/035106_iPhones_Google_privacy.html
http://www.naturalnews.com/032402_iPhone_Tracking.html
http://www.newsroomamerica.com
http://www.bwnpatagonia.com.ar
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