La razon oculta de la guerra del gobierno con el campo.

La antipatía de la PresidentE y su odio contra "el campo", responde obviamente a la profunda afinidad de Cristina con el glifosato y la corporación Monsanto. El 4% de los terratenientes tiene el 64 % de los cultivos transgénicos y cancerígenos de Argentina. Estos mega terratenientes ¿quienes son?: Cresud(CRES) del Grupo Einstein, Adecoagro de George Soros - Rothschild (Impulsor de la despenalización de la droga OGM y la despoblación global), LIAG Terrateniente australiano, GROBOCOPATEL. Estos 4 ultra productores de Organismos Genéticamente Modificados son "amigos" de CFK.

Los presidentes títeres de los poderosos del mundo, siempre tienen que obedecer las ordenes de las corporaciones y los bancos, entre otras cosas, a eso se debe la presencia de Monsanto en Argentina y el mortífero privilegio de ser los terceros productores de soja transgénica en el mundo.

Cuando alguien o alguna organización del país no quiere ajustarse a los términos de la orden, deben ser castigados. En las maniobras contra los productores del campo desde el gobierno, fue notorio y lo sigue siendo.

La Federación Agraria Argentina contó el 24 de abril del año 2011 con un presidente que mostró valentía para defender principios, respeto por los ancestros y el futuro del país. Este ciudadano se llama Eduardo Buzzi, a quien no le tembló la voz para decirle NO a Monsanto, y a los oscuros manejos de esta empresa. (sugerimos ver la película "El mundo según Monsanto").

Buzzi dijo en esa oportunidad, que el convenio pretendido por la corporación estadounidense era ilegal, y solicitó la urgente intervención del Ministerio de Agricultura y del Instituto Nacional de Semillas (INASE) porque el documento avanzaba sobre las libertades de lo agricultores y tenía la clara intención de vulnerar la Ley de Semillas, así como intimidar y negociar con organismos y políticos para lograr su propósito. También acuso a Monsanto de intimidar a los pequeños criaderos con retirar licencias tecnológicas, de impedir las importaciones mediante la denuncia en tribunales de Europa (donde esta empresa ya perdió juicios).

Buzzi señaló que firmar un convenio con Monsanto, sería como volver a los principios del siglo XX.

El por entonces presidente de la FAA denunció que la multinacional no lograría dividir a los productores de soja. También aclaró que esa postura no significaba estar en contra de la biotecnología, que podría ser beneficiosa, sino con el modelo de Monsanto que traería perjuicio al país y a los productores.

Fue esta postura de la FAA en la voz de Eduardo Buzzi, la que suscito en la presidenta una actitud de rechazo, al estar esta organización seriamente en contra de las directivas de la corporatocracia que maneja al mundo.

Hoy, este mismo acto de valentía de la gente de nuestro campo, es manifestado en muchos países, donde como es natural defienden su salud, la libertad y los derechos del trabajador.

Incluso, en los supermercados del primer mundo, es común leer en las góndolas carteles de "Alimento orgánico natural" para que el consumidor pueda elegir su forma de alimentación.

Nuestro país esta lejos de la verdadera defensa de los derechos humanos y de los consumidores, que no son respetados por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, que primero obedece a sus patrones multinacionales y deja de lado el derecho de sus representados.

Veronica Maurer
BWN Argentina

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